«Trainspotting» es un retrato crudo y estilizado sobre un grupo de jóvenes heroinómanos en Edimburgo. Dirigida por Danny Boyle, esta película explora la adicción, la amistad y la desesperanza con una estética impactante y un ritmo vertiginoso. Renton, el protagonista, lucha por dejar atrás un entorno autodestructivo que parece arrastrarlo constantemente. La cinta mezcla humor negro, drama social y momentos inolvidables que la han convertido en un clásico del cine británico. Su estilo visual y su banda sonora marcaron a toda una generación. Es una obra provocadora, desafiante y profundamente humana.
