«Lost in Translation» (2003), dirigida por Sofia Coppola, es una delicada historia sobre la conexión humana, la soledad y el desencuentro cultural. Protagonizada por Bill Murray y Scarlett Johansson, la película se ambienta en Tokio, donde un actor en decadencia y una joven recién casada se encuentran y forjan una relación íntima y melancólica. Con una estética cuidada, diálogos sutiles y una narrativa introspectiva, la película ha sido aclamada por su sensibilidad y belleza emocional. Lost in Translation es una obra que captura el sentimiento de estar perdido y la posibilidad de encontrarse en la mirada del otro, incluso brevemente.
