«Matar a un ruiseñor» (To Kill a Mockingbird, 1962) es un clásico del cine basado en la novela homónima de Harper Lee, que aborda el racismo y la justicia en el sur de Estados Unidos durante los años 30. Gregory Peck ofrece una interpretación inolvidable como Atticus Finch, un abogado íntegro que defiende a un hombre negro acusado injustamente. Vista a través de los ojos de sus hijos, la historia combina ternura infantil con un poderoso mensaje moral. Ganadora de varios premios Oscar, incluyendo Mejor Actor, esta película es una pieza esencial del cine clásico y una lección atemporal de humanidad.
