True Blood nos lleva a un mundo donde los vampiros han salido a la luz pública gracias a la invención de sangre sintética. Ambientada en un pequeño pueblo de Luisiana, la serie combina drama sobrenatural, erotismo, misterio y violencia. A través de su protagonista, Sookie Stackhouse, explora temas de tolerancia, poder, adicción y deseo. True Blood mezcla con maestría lo fantástico con lo humano, ofreciendo una historia oscura, sensual y adictiva que atrapa desde su impactante primer episodio.
